Hoy ya hemos vuelto a sentirnos en casa. Voces en polaco en la resi, oir a Anna decir "prosze" cuando alguien llama a su puerta, saludar al grillado de la lavandería, ir al curso de inglés, alegrase de que no haya el de polaco...
En fin, que hoy ya nos hemos asentado. Se ha pasado por el Real y ya tenemos nevera y despensa llena. Y el cuarto está ya como nuevo, limpio y todo. El único punto negro es que Anna e Iwona, responsables en cuidarnos las plantas, han sacado un 0 en su cometido (bueno, un 0.1, que el Gobierno ha suprimido el 0 como nota) y ahora rezamos y todo para que vuelvan a ser verdes. Estas chabalas...
Pues eso, que ya estamos de nuevo en Polska, aunque ya andamos maquinando alguna expedición a Hungría o a Ucrania.
Benga, un abrazo desde Polonia.
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