La verdad es que en este país hay una legión de cafres que parece que los han sacado de la edad de piedra. No sé si es esta ciudad lo que les amarga o es que hay muchos hijos de puta por aquí.
Ya sabemos lo que le pasó a Hugo y algunos casos más como al belga rubio tan simpático. Ayer a la noche me tocó a mí y considero que tuve mucha suerte. Sólo me dieron una que otra "caricia" y pude huir sin sustos mayores.
Por lo demás el viaje a Gdansk ha sido fantástico, hemos visitado grandes lugares y pienso poner una serie de fotos guapas que estoy recopilando. Aprobecho para agradecer a Basia Wronska el ser la mejor organizadora posible de toda Polaquia, quiero decir Polonia, y también por tener tanta paciencia conmigo después de ser siempre el último en todos los lugares, hacer de "Spiderman" en el bus, darme una copia de la llave de la habita del hostal perdida y encargarse de recuperar mi chamarra olvidada en el autobús.
Una imagen de Twinky Pwinky, que sé que a muchos polacos les da miedo.
2 comentarios:
Comenta un poco más el percance con los polocos.
Puto morboso.
Ya te enterarás!
Publicar un comentario