Voy a ser sincero y voy a decir que me enteré del resultado de las generales en medio de la "fiesta" de cumpleaños de Martin. Me lo dijo un alemán. La verdad es que en ese momento me importaba una mierda. Ayer, con la resaca de la fiesta, no con la electoral, me puse a mirar los resultados.Los temores del bipartidismo se han confirmado. Los partidos minoritarios has quedado cerca del colapso, en parte debido al auge del bipartidismo y en parte por una ley electoral injusta, que castiga a los partidos con menos apoyos. Mientras que el PP ha obetenido poco mas de 10 millones de votos y cosechado 153 escaños, IU ha recalado cerca de un millón de votos, que sólo han servido para conseguir 2 tristes asientos. La injusticia es mayor si se ve que con 200000 votos menos CIU tiene 11 representantes.
A mí la impresión que me ha dado lo poco que he seguido la campaña y el consiguiente resultado es que la política española está peligrosamente a la deriva. Tanto Zp como Rajoy han hecho una campañada basada en la imagen y en la desacreditación del rival.
Más preocupados en avisar de los males y defectos ajenos que de intentar vender su mercancía. La estrategia catátrofista creada desde Génova no h conseguido calar entre los votantes debido a la contraofensiva que los socialistas han sabido crear.
En medio de ese fuego cruzado partidos como IU han quedado como segundos comparsas en la función. Sí que es verdad que la organización de izquierdas se haya en un momento crítico, casi en la UVI. El llamado voto útil es la cruz de la plataforma, pues supone un trasvase de apoyos hacia las filas socialistas. Además la crisis interna debido al enfrentamiento entre el PCE y Llamazares, unido a la falta de liderazgo del coordinador general ha convertido a IU en un grupo bananero al que le espera una profunda reflexión o la desaparición como opción política. Lejos quedan ya los 21 diputados que obtuvo Julio Anguita en 1996.
En lo que se refiere al País Vasco se pueden hacer varias apreciaciones. El PNV ha perdido la hegemonía y eso es una buena noticia. Sobre todo porque lo ha hecho en Bizkaia, su feudo. La segunda es la alta abstención , que se puede atribuir a la ilegalización de ANV, pero no creo que todo ese 35% sea simpatizante de la formación abertzale. En octubre el lehendakari tiene convocada una consulta sobre la autodeterminación. Veremos en que acaba todo ésto. Se presumen tiempos difíciles para Euskal Herria.
Y sin más se acabó está reflexión post-electoral. Ya sé que esto no tiene nada que ver con nuestras aventuras en Polonia.
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